Un aval bancario es un contrato de compromiso con el que tu banco garantiza ante un tercero que vas a cumplir con tu obligación de pago. Los avales bancarios van más allá porque abarcan otros compromisos que no son monetarios como el fin de una obra en las condiciones acordadas. Para solicitarlo siempre tendrás que acudir a la entidad bancaria de la que seas cliente. Existen diferentes tipos de avales bancarios como el financiero, el técnico y el preaval. Dentro de un aval bancario participan tres personas o entidades: el avalista, el avalado y el beneficiario. Además, podrás solicitarlo para firmar un contrato de alquiler ya que es uno de los requisitos que se suele pedir actualmente cuando vas a entrar en una nueva vivienda.
Quiénes intervienen en el aval bancario del alquiler
Si el avalado incumple con sus obligaciones de pago, el avalista, en este caso el banco, tiene que hacerse cargo de pagar dicha deuda que ha contraído el avalado con el beneficiario. Asimismo, el avalado tendrá que pagar de forma completa su obligación, a no ser que se declare en bancarrota o en estado de insolvencia.
Avalista
Es el banco o la entidad que emite el aval y que garantiza ante el beneficiario que se cumplan los términos de dicho aval.
Avalado
Es el cliente que solicita al banco cualquier tipo de aval.
Beneficiario
Es el tercero de esta ecuación, es decir, es el que puede exigirle responsabilidades a la entidad bancaria en caso de un impago por parte del avalado.
Tipos de avales bancarios
Un aval bancario a primer requerimiento es una garantía personal con la que un avalista bancario se obliga enfrente de un beneficiario para que en caso de impago quede saldada la deuda cuando el beneficiario la reclame. Existen diferentes tipos de avales como el financiero, el técnico y el preaval.
Financiero
La entidad bancaria se compromete a pagar al beneficiario en caso de que el avalado no lo haga.
Técnico
El aval técnico es un tipo de aval bancario en el que tu entidad bancaria te respalda el cumplimiento de tus pagos de una prestación que no implica un desembolso de dinero. Es decir, tu banco garantiza al beneficiario la entrega de un bien o servicio que le ofreces. Este tipo de avales suelen utilizarse en la construcción de una obra pública que tiene un plazo determinado.
Preaval
Es un documento expedido por tu entidad financiera que expresa una disposición favorable para entregarte un aval definitivo. Es decir, no es un compromiso firme, sino una garantía de que cumples los requisitos necesarios para ofrecerte un aval bancario definitivo.
¿Es legal pedir un aval bancario para un alquiler?
Como condición para firmar un contrato de alquiler pueden pedirte otras cosas más allá de la fianza, el pago de la gestión inmobiliaria o los impuestos. Si tu arrendador te pide un aval bancario como condición para alquilarte el piso está dentro del marco de la ley porque le sirve como garantía adicional para demostrar que eres solvente y que no se quedará sin cobrar ningún mes de lo acordado en el contrato. Tendrás que dejar en una cuenta entre 3 y 6 meses del valor del alquiler para que el banco pueda responder por ti en caso de impago. En definitiva, es legal pedir un aval bancario para garantizar el pago de tu alquiler al arrendador.
Cómo se solicita un aval bancario
Para solicitar tu aval bancario tendrás que acudir a tu entidad bancaria para que comprueben si cumples todos los requisitos tras realizarte un estudio de solvencia y viabilidad. Además, tendrás que firmar una póliza de cobertura de garantía bancaria ante un notario.
Requisitos
– Necesitas tener capacidad económica
– Tienes que poseer un historial solvente
– Debes tener la posibilidad de soportar el riesgo económico a largo plazo
Requerimiento
– Realizar una Póliza de Cobertura de Garantía Bancaria ante notario. En tu póliza se regulará tu relación con tu entidad bancaria, el pago de las comisiones, los intereses y los gastos relacionados con el aval.
Cuánto cuesta la prestación de un aval bancario
Todos o casi todos los servicios que te ofrece una entidad bancaria conlleva gastos y comisiones. En este caso, si pides un aval bancario tienes que tener en cuenta que tendrás que pagar ciertas comisiones y gastos.
Comisiones
Tendrás que pagar diferentes tipos de comisiones cuando se te conceda el aval. Las comisiones de apertura, que las pagarás una sola vez y suelen ser el 1 por ciento del valor del aval que solicites al banco. También existe la comisión de riesgo que se recauda de forma continuada durante la duración del aval. La cuantía de esta comisión puede variar en función de diversos factores como el plazo, el tipo de aval que hayas solicitado o el riesgo que la entidad bancaria cree que puede conllevar concederte el aval.
Gastos
Tu entidad bancaria puede hacerte pagar los gastos de notaría por la firma del aval. Estos suelen situarse en un 0,3% del valor del aval que hayas solicitado. También tendrás que pagar los gastos de mantenimiento de manera trimestral que suelen ser el 1% del valor del aval. Asimismo, tendrás que pagar también el estudio de solvencia que te hagan en tu entidad bancaria. Este suele situarse entre el 0,5 – 1% del valor total del aval que vayas a pedir.
