En qué consiste la prórroga de un contrato de alquiler
En qué se diferencia de la renovación del contrato
La principal diferencia entre prorroga y renovación de contrato de alquiler que encontrarás es que en la primera conservarás las condiciones, mientras que en la segunda puede modificarse. De esta forma, si realizas una prorroga se mantendrás los factores estipulados en el contrato original, por lo que solo amplia la duración del mismo de acuerdo a la ley. Sin embargo, si realizas una renovación, se pueden incluir nuevas condiciones o sustituir algunas por otras.
Modelo del documento para la prórroga
Tipos de prórroga para un contrato de alquiler
Obligatoria
Tácita o necesaria
Qué dice la nueva ley sobre la prórroga de contratos de alquiler
La Ley de Arrendamientos Urbanos se modificó en 2013. Esto supone que, si cuentas con un contrato anterior a esta fecha, tu arrendamiento se rige según la ley antigua. Esto te interesa ya que la prórroga de contrato de alquiler en nueva ley cambia los plazos de duración. Según la antigua ley, si tu contrato era inferior a 5 años, cuando llegará el vencimiento, si querías seguir viviendo allí, se prolongaba obligatoriamente por plazos anuales hasta que alcance los 5 años. Sin embargo, ahora solamente puedes forzar la duración hasta un máximo de 3 años, gracias a la prorroga táctica.
Además, si tu contrato se regía por la ley antigua, al terminar la duración de esos 5 años, se podría prorrogar hasta otros tres años a voluntad del inquilino, si es que ninguna de las partes había dicho lo contrario. Sin embargo, con la nueva ley este tiempo se reduce a 1 año.
¿Se puede hacer en cualquier tipo de contrato?
¿Se realiza de forma automática la demora?
Al igual que cuando pides un préstamo, el impago de alguna cantidad, implica una serie de intereses. Estos son los moratorios y los de demora. Los intereses de demora por pago de alquiler de una renta, sirven para que te compense económicamente como arrendador por el tiempo en el que no has cobrado esa renta. Como ese retraso ha podido suponer problemas o perjuicios, estos se subsanan con los intereses de demora.
Estos intereses, los tendrás pactados en el contrato de arrendamiento que tienes. Sin embargo, no se aplica de forma automática, sino que debes reclamarlas a través de una notificación con la que puedas demostrar su envío. si esta es tu situación, seguramente no te interese seguir arrendando el inmueble a un inquilino que no puede hacer frente a los pagos.